LA REGULACIÓN de los COMEDORES ESCOLARES
FAPA Castellón “Penyagolosa”, delante de la nueva regulación del servicio de comedor escolar que pretende aprobar el Gobierno Valenciano, comunica a todas las AMPAs asociadas y a la opinión pública en general las siguientes
consideraciones:
1. Entendemos el comedor escolar como un servicio fundamental que garantiza la atención a los menores en un horario en que madres y padres están trabajando y no pueden atenderlos convenientemente. Por ello, la administración educativa debe considerar el comedor escolar como un servicio educativo necesario, y no solos “complementario”, para facilitar la conciliación de la jornada laboral de las familias con la jornada escolar de los niños, servicio que ha de garantizar en todos los casos.
2. Consideramos el “tiempo de comedor” como “tiempo educativo”, en el que niños y niñas aprenden a convivir, jugar y socializarse con sus compañeros, desarrollan su personalidad y se enriquecen colectiva y individualmente. Las actividades educativas programadas al Plan de comedor, desplegadas por los monitores, les posibilita reforzar hábitos y desarrollar capacidades en un ambiente lúdico y cooperativo. Por ello, es importante potenciar ese tiempo y ese espacio, garantizando el servicio de
comedor.
Consecuentemente con estos dos principios, entendemos que:
1. La prestación del servicio de comedor escolar debe coincidir con el curso
escolar, porque durante los meses de septiembre y de junio las condiciones
familiares no cambian y las necesidades de alimentación, atención y socialización de niños y niñas son las mismas. Rechazamos que se vincule el
servicio a la “jornada escolar partida” y pedimos que la administración educativa atienda “las necesidades reales del alumnado y de sus familias”.
2. El servicio debe estar garantizado para todos los interesados. Rechazamos que haya familias privadas de los servicios de comedor porque no se haya querido establecer dos turnos de comensales o no disponga el centro de espacios convenientes.
La administración debe velar porque todos los centros educativos tengan un
espacio adecuado y, en caso contrario, construirlo, ampliarlo o repararlo
para que el servicio se ofrezca en las mejores condiciones exigibles.
3. La calidad del servicio de comedor se debe priorizar a otros consideraciones, como el interés particular de la administración en simplificar el procedimiento de contratación a través del Acuerdo Marco.
Rechazamos la contratación bajo esa forma porque limita la concurrencia
de ofertas, perjudica al pequeño empresariado del entorno al centro educativo y quita la capacidad de negociación a los Consejos escolares a la hora de negociar la contratación del servicio de comedor. La competencia se puede ver obstaculizada, restringida o falseada, perjudicándose la calidad del servicio de comedor que se ofrece a nuestros hijos.
4. La “formación integral a través de actividades educativas”, objetivo que busca la programación del comedor a través de actividades que desarrollan
aspectos como los hábitos de alimentación, los hábitos sociales y los hábitos de vida saludable, obliga a los monitores a tener una formación específica, que se debería acreditar antes de la contratación, condición que habría que
recoger en la nueva regulación de comedores escolares.
Como conclusión, observamos que el proyecto de Orden apenas supone cambios respecto de la anterior regulación de comedores escolares. Los motivos que justifican el articulado del proyecto no son desarrollados y quedan como simples e inconsecuentes adornos. No se ha aprovechado la ocasión para adaptarse a las necesidades del presente y ofrecer a las familias más y mejores servicios, restando sin reconocer derechos a que las sociedades avanzadas ya se ha regulado. Por contra, se empeoran las condiciones para contratar el servicios de comedor.
Por todos estos motivos, pedimos al Gobierno Valenciano que incorpore al
proyecto de orden de comedores escolares las demandas que hemos expresado.
Castellón a 3 de mayo de 2010.
FAPA Castellón “Penyagolosa”, delante de la nueva regulación del servicio de comedor escolar que pretende aprobar el Gobierno Valenciano, comunica a todas las AMPAs asociadas y a la opinión pública en general las siguientes
consideraciones:
1. Entendemos el comedor escolar como un servicio fundamental que garantiza la atención a los menores en un horario en que madres y padres están trabajando y no pueden atenderlos convenientemente. Por ello, la administración educativa debe considerar el comedor escolar como un servicio educativo necesario, y no solos “complementario”, para facilitar la conciliación de la jornada laboral de las familias con la jornada escolar de los niños, servicio que ha de garantizar en todos los casos.
2. Consideramos el “tiempo de comedor” como “tiempo educativo”, en el que niños y niñas aprenden a convivir, jugar y socializarse con sus compañeros, desarrollan su personalidad y se enriquecen colectiva y individualmente. Las actividades educativas programadas al Plan de comedor, desplegadas por los monitores, les posibilita reforzar hábitos y desarrollar capacidades en un ambiente lúdico y cooperativo. Por ello, es importante potenciar ese tiempo y ese espacio, garantizando el servicio de
comedor.
Consecuentemente con estos dos principios, entendemos que:
1. La prestación del servicio de comedor escolar debe coincidir con el curso
escolar, porque durante los meses de septiembre y de junio las condiciones
familiares no cambian y las necesidades de alimentación, atención y socialización de niños y niñas son las mismas. Rechazamos que se vincule el
servicio a la “jornada escolar partida” y pedimos que la administración educativa atienda “las necesidades reales del alumnado y de sus familias”.
2. El servicio debe estar garantizado para todos los interesados. Rechazamos que haya familias privadas de los servicios de comedor porque no se haya querido establecer dos turnos de comensales o no disponga el centro de espacios convenientes.
La administración debe velar porque todos los centros educativos tengan un
espacio adecuado y, en caso contrario, construirlo, ampliarlo o repararlo
para que el servicio se ofrezca en las mejores condiciones exigibles.
3. La calidad del servicio de comedor se debe priorizar a otros consideraciones, como el interés particular de la administración en simplificar el procedimiento de contratación a través del Acuerdo Marco.
Rechazamos la contratación bajo esa forma porque limita la concurrencia
de ofertas, perjudica al pequeño empresariado del entorno al centro educativo y quita la capacidad de negociación a los Consejos escolares a la hora de negociar la contratación del servicio de comedor. La competencia se puede ver obstaculizada, restringida o falseada, perjudicándose la calidad del servicio de comedor que se ofrece a nuestros hijos.
4. La “formación integral a través de actividades educativas”, objetivo que busca la programación del comedor a través de actividades que desarrollan
aspectos como los hábitos de alimentación, los hábitos sociales y los hábitos de vida saludable, obliga a los monitores a tener una formación específica, que se debería acreditar antes de la contratación, condición que habría que
recoger en la nueva regulación de comedores escolares.
Como conclusión, observamos que el proyecto de Orden apenas supone cambios respecto de la anterior regulación de comedores escolares. Los motivos que justifican el articulado del proyecto no son desarrollados y quedan como simples e inconsecuentes adornos. No se ha aprovechado la ocasión para adaptarse a las necesidades del presente y ofrecer a las familias más y mejores servicios, restando sin reconocer derechos a que las sociedades avanzadas ya se ha regulado. Por contra, se empeoran las condiciones para contratar el servicios de comedor.
Por todos estos motivos, pedimos al Gobierno Valenciano que incorpore al
proyecto de orden de comedores escolares las demandas que hemos expresado.
Castellón a 3 de mayo de 2010.
